jueves, 11 de diciembre de 2014

Muero por dentro


 Nada como ese momento tan mágico y a la vez tan extraño 
que pasas junto esa persona que no eres capaz de sacar de tus pensamientos.
Esa persona que te quita el sueño y por la cual bebes los vientos. 
Estar a su lado a veces se convierte en algo extremadamente duro, 
no puedes dejar de mirarle pero la vez te incomoda hacerlo, 
es toda una gran contradicción, lo sé... y te vuelves loca 
porque deseas alargar tu mano y tocar la suya, cogerla y acariciarla, 
poder estar más cerca de ésta persona y note que estas a su lado, 
que le entiendes y le apoyas, que te tiene a su merced. 
Se hace duro no poder abrir los labios y expresarle 
todo lo que estas sintiendo en esos momentos.
No poder decirle todo lo que te gustaría y lo que tu corazón siente por ella
y, sin embargo, tan solo puedes que callar y tragar esas palabras, 
pues de lo contrario todo se echaría a perder y eso es algo que no puedes permitirte. 
Perder a esa persona sería funesto para ti, pues la necesitas cerca, 
muy cerca, aunque este lejos al mismo tiempo, 
aunque no le puedas confesar lo que llevas dentro y en secreto.
Aunque te estés muriendo por dentro.
¡Qué duro se hace con el tiempo sentir ciertas cosas! 
¡Cómo va creciendo poco a poco el sentimiento! 
Hasta que llega un punto en que andas confundida 
y te cuesta  ser tu misma a su lado, te duele hasta respirar.
Quieres gritar, pero sabes que no debes, que tan solo has de callar. 
Sueñas día y noche con estar a su lado, con poder abrazarle y acariciar todo su cuerpo.
Sueñas con su felicidad y con poder ser tu quien se la proporcione, 
pero te conformas con poder verle y ser su amiga, pues para ti eso es muy valioso. 
Sin embargo, estos sentimientos al final te están matando. 

A veces siento que no puedo más. Me veo desfallecer. 
No puedo estar a su lado disimulando todo el tiempo, cada vez en más difícil. 
Tanto, que hoy me quedé completamente muda ante su presencia, 
no me atreví a articular palabra alguna. 
Y saber cuan grande es el abismo que separa nuestros mundos, me desgarra alma, 
pues le veo tan lejos, y se que jamás,
¡nunca!, podrá haber nada entre ambas. 
Tan solo es un sueño, una ilusión, una fantasía... 
tan solo la imaginación nos permite estar unidas. 
Muero por dentro por sentir su aliento y su cuerpo junto al mio,
desespero al estar cerca y sentir su presencia a escasos centímetros
sin poder ir mas allá de una simple sonrisa 
o un abrazo de buenas amigas al despedirnos cada día.



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5 comentarios:

  1. Buenos pensamientos,, buen blog, gracias por compartir, felicidades!

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  2. Olé y olé! Estás muy enamorada! Esos sentimientos no se deberían quedar adentro porque marchitan la alegría de vivir! Por qué no te animas a decirselo? Quien sabe... igual siente lo mismo que tú!!! :)

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  3. Estar enamorad@ de alguien que te considera y te ve solo como amig@ es muy doloroso. Si callar y disimular tus sentimientos solo te trae ya dolor, quizás debas arriesgarte y hablarlo con esa persona...

    En cualquier caso te deseo mucha suerte!! :)

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  4. Es un consuelo, desenamorarse y volverse a enamorar después, quiere decir que estamos vivos, que nuestro cuerpo funciona perfectamente y que pase lo que pase, nada es tan terrible si nos dicen que no, ya que lo hemos comprobado otras veces y al final, no pasa nada imposible de soportar. A lo mejor te sale bien y te sorprendes! La vida es de quien se arriesga a vivirla! Suerte!

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