sábado, 25 de junio de 2016

Jornada de reflexión


Hola, ¿cómo lleváis la jornada de reflexión?
¡Qué descanso encender la tv y no ver la cara de los mismos de siempre!
Política, política y más política... 
¡Menudo añito que llevamos! 
Y es que, desde antes del pasado 21 de Diciembre hasta ahora ha sido un no parar y, 
vete a saber cuándo nos van a dar un respiro. 
De verdad, sé que el país está en un momento crítico y se necesita cambio, renovación, etc... 
pero nos están machacando a ver y escuchar lo mismo a todas horas... 
Y es deprimente. 
Llegados a este punto una se plantea muchas cosas. 
A mí que no me gusta hablar de política, pues no entiendo y nunca me ha interesado
 ni pronunciado por nadie, estoy harta de todos, 
de los derechas... 
de los de izquierdas...
 incluso de los que están para hacer bulto...
 tan solo veo caras duras, impresentables y corrupción. 
Me es imposible creer en ninguno. 
Están todos cortados por el mismo patrón... 
En fin, como buena ciudadana, mañana iremos a votar y esperemos que, 
por el bien de todos, entre el que entre, sea capaz de levantar el país 
y cumpla con su programa en beneficio de todos los españoles. 


martes, 21 de junio de 2016

Lo bueno dentro de lo malo


No todo está siendo tan malo, dentro de lo que está pasando 
también hay momentos buenos, 
momentos para recordar y atesorar gracias a personas 
que me están ayudando y tendiendo una mano. 
Puede que no les vea tan a menudo como me gustaría pero han estado ahí 
y, desde aquí, quiero darle las gracias. 
A veces no necesitas que estén mucho tiempo a tu lado, un rato, una tarde... 
es suficiente si consiguen sacarte una sonrisa. 
Y eso es lo que han conseguido. 
Este fin de semana he podido despejarme un poco, salir de casa, 
cambiar de rutina, tomar aire y respirar. 
Juntarme con gente que me da vida.
Lo necesitaba, no imagináis la falta que me hacía y,
 aunque ha sido breve, me ha sentado estupendamente 
a pesar de lo accidentado que está siendo todo.
 Pues no salgo de una y me meto en otra. 
Espero que a lo largo de esta semana se solucione y podamos descansar un poco.
Ahora toca remontar el vuelo nuevamente y buscar otros horizontes. 
Llevará un tiempo, como todo, pero no me voy a dejar llevar ni hundir, 
hay que seguir, cueste lo que cueste. 
Al menos, ese es mi deseo. 


jueves, 16 de junio de 2016

Se nos fue...


Tras unas semanas muy duras en las que, 
he compartido parte de mi tiempo con la familia viendo cómo, poco a poco, 
se iba marchitando y apagando hasta llegar el final, 
intento salir adelante y que no me afecte. 
Están siendo unos días muy tristes y grises. 
El sábado salí de la casa con la sensación de que era mi último día allí y, 
mi instinto, no me falló. 
Pues, durante la semana, las fuerzas le habían ido menguando hasta no levantarse de la cama. 
Y el jueves, entró en coma.
 Era cuestión de tiempo, todos lo sabíamos. 
Aún así, una nunca está preparada para estos golpes que te da la vida. 
El domingo, mi día libre, salí de casa dispuesta a despejarme un poco, 
pues lo necesitaba pero mi cabeza no hacía más que pensar en ella, estaba a su lado. 
Y, aunque intenté por todos los medios distraerme durante el torneo,
 que jugaba mi sobrino, no cesaba de mirar el móvil esperando la noticia. 
Me llamaron a medio día para avisarme de que nos había dejado. 
Esa misma mañana, con la luz del alba, su corazón dejó de latir poniendo fin a su sufrimiento.
Aún esperándolo, no pude evitar venirme abajo. 
Aunque corto, ha sido intenso el tiempo que hemos compartido.
 Y ver el dolor que queda en los que deja aquí me parte el alma. 
Pasé el día intentando distraerme con ayuda de mis amigos y los peques. 
Cuando fui al tanatorio a dar el pésame a la familia las emociones se desbordaron, 
era inevitable, pues en tan poco tiempo, hemos empatizado todos mucho. 
Ya el lunes, le dimos el último adiós y partieron rumbo al pueblo
para darle sepultura en la tierra que la vio nacer.
  Ayer volví a la casa para recoger lo que me había dejado
y despedirme de la familia
¡¡qué momento más duro!!
Entrar y ver que no estaba... 
es una sensación tan rara...
un vacío tan grande...
un nudo me apretaba la garganta y apenas podía hablar.
Han sido tan buenos y agradables conmigo
que se va a hacer raro no verlos...
Pero, como les he dicho,
si necesitan cualquier cosa, pueden contar conmigo, 
aunque ella ya no esté podemos seguir en contacto, la amistad que se ha forjado,
no tiene por qué desaparecer.
Y por duro que está siendo, me está ayudando a crecer,
tanto como persona, como interiormente, con mis problemas
de fobia social y agorafobia.
Solo puedo quedarme con cosas buenas,
a pesar de lo acontecido.
Estoy agradecida por las cosas que he vivido y aprendido junto a ella,
lamento que haya sido tan corto 
y que allá donde esté tenga el descanso merecido.
Ya te echo de menos, mi reina.
Descansa en paz. 


jueves, 9 de junio de 2016

Cuando todo lo haces sola


Cuando todo lo haces sola, 
llega un momento en que cualquier cosa te parece aburrida. 
Salir de casa se convierte en una necesidad pero, a la vez, en un fastidio. 
La incertidumbre de dónde ir, qué hacer... 
y te preguntas, total ¿para qué? 
Sales sin un rumbo fijo, allá donde tus pies o tu instinto quieran guiarte. 
Para acabar ¿dónde? 
Pues casi siempre es en el mismo lugar. 
En un parque, un bar, una cafetería, 
el único sitio donde has encontrado un pequeño espacio donde pasar las horas 
lejos de las cuatro paredes de tu casa, 
donde consigues distraerte o aislarte entre tus pensamientos 
o las páginas de tu cuaderno de notas para que nadie 
pueda penetrar tus barreras, pues hasta eso te da miedo. 
Aunque quieres salir, sigues escondiéndote. 
Y claro, luego está ese sentimiento de malestar que te invade sin remedio, 
en el que tu mente no para de dar vueltas y más vueltas. 
Porque a ratos te sientes mal de estar en ese lugar. 
No sé si os ha pasado. 
A mí, sí. 
Empiezo a cuestionarme qué hago allí, 
ocupando una mesa cuando ésta podría estar libre para alguien más, 
alguna pareja, algún grupo de amigos, una familia...
 ¡yo qué sé! cualquiera menos yo. 
Como si mi presencia fuera una molestia o un estorbo para el establecimiento. 
Y quiero ser racional. 
De veras lo intento y me cuestiono... 
¿Acaso no soy otro cliente más? 
¿No tengo derecho a disfrutar en una terraza 
mientras me tomo una cervecita y escribo en mi portátil?
 Mi parte irracional no me permite ver la realidad 
y me refuta todas las cuestiones que me planteo.
 Es una lucha constante la que estamos manteniendo. 
A veces consigue ganarme la batalla, otras soy yo. 
Pero la guerra nunca cesa. 
Y ahora que he tomado la decisión de alejarme y estar sola... 
¡Ay!... ¡Cuando todo lo haces sola...! 
Esos momentos de bajón e incertidumbre te vuelven a asediar. 
Y de ti depende 
que no te hundas en la más oscura soledad.



sábado, 4 de junio de 2016

La Luciérnaga Y La Serpiente


Cuenta la Leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una Luciérnaga; ésta huía rápido con miedo de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir.

Huyó un día, y ella no desistía, dos días y nada... En el tercer día, ya sin fuerzas la Luciérnaga paró y dijo a la serpiente:

- ¿Puedo hacerte tres preguntas?

- No acostumbro dar ese privilegio a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar...

- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?

- No - contestó la serpiente.

- ¿Yo te hice algún mal?

- No - volvió a responder

- Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?

- ¡Porque no soporto verte brillar!


MORALEJA: 

Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo?

Sencillo, porque no soportan ¡¡verte brillar!!

La Envidia, es el peor sentimiento que podemos padecer. 

Que envidien tus logros, tu éxito. 
Que Envidien verte brillar.

Cuando esto pase, no dejes de Brillar

Continua siendo tú mismo. 
Sigue dando lo mejor de ti
Sigue haciendo lo mejor. 
No permitas que te lastimen. 
No permitas que te hieran. 
Sigue Brillando y No podrán tocarte... 
¡¡Porque tu Luz seguirá intacta!!

(Esta historia fue escrita por un autor desconocido)