viernes, 10 de abril de 2015

Me ha vuelto a suceder


Hola chicos-as:

Estos días ando liada con mis sobrinos, que están de vacaciones y los tengo en casa,
apenas me dejan tiempo para escribir ni estar aquí con vosotros el tiempo que me gustaría.
Son un poco revoltosos y me llevan loca.
Más todo lo que llevo en la cabeza... pero os cuento.
Metida en la vorágine de estos días de Semana Santa he seguido afrontando situaciones y 
momentos en los que he estado con mis amigos y los amigos de mi hermana y mi cuñado. 
Este fin de semana ha sido muy movido, de echo no he parado, 
apenas he tenido tiempo de respirar ni de pararme a pensar hasta ahora de todo lo sucedido. 
Como os comenté, el viernes tuve un cumpleaños, no fue tan mal como vaticinaban mis pensamientos, 
en esta ocasión conseguí estar más tranquila y relajada que en las últimas quedadas. 
Me dejé llevar por el ambiente que, afortunadamente, era bastante bueno y distendido. 
Quizá el echo de que me encontrase más cómoda fuese que estábamos en casa de una de mis amigas 
y no en cualquier bar o pub... no lo sé... 
Reconozco que al final lo acabé pasando bien.
Y, algo muy importante, NO necesité alcohol para desinhibirme.

El sábado estuve con el equipo de fútbol de mi sobrino. 
Tenían un torneo y me fui con ellos todo el día al club. 
Salí de casa a las 9.30 de la mañana y no regresé hasta las 20 horas. 
Fue un día largo y caluroso aunque el tiempo nos estuvo volviendo locos a más de uno. 
Aun así, estuve bien durante todo el día. 
Ya os he contado en alguna ocasión que he ido con mi sobrino a llevarlo a jugar 
y he estado con los padres del resto de niños y con ellos me llevo bien, 
me hacen sentir a gusto y cómoda... y en esta ocasión, no ha sido menos. 
He estado como siempre con ellos, cada día mejor, nos llevamos muy bien entre todos y, 
en el fondo, somos como una pequeña-gran familia unidos por el deporte. 
Comimos todos juntos en una hamburguesería y ese fue el único momento donde admito que, 
solo al principio, tuve un pequeño momentín en el que me sentí algo cohibida, 
pero fue algo que pasó en seguida, pronto empezamos con bromas y buen rollo 
y me olvidé de mis "paranoias". 
Nuestros peques no consiguieron llegar a la final pero estuvieron muy cerquita 
y allí estábamos nosotros animándolos en todo momento. 
Consiguieron el pase a la semifinal en los penaltis y ahí cayeron por muy poco, mala fortuna, 
pues el balón no quiso entrar las múltiples ocasiones que tuvieron.

Por fortuna, tuve el domingo para descansar y reponerme un poco, pues el lunes fue festivo, 
Lunes de Mona o Lunes de Pascua y, nuevamente con la gente del equipo, 
y algunos más, me fui a pasar el día a Novelda. 
Hay un parque allí, al cual no había ido nunca, que está bastante bien para poder pasar el día, 
está acondicionado con algunas mesas, servicios y barbacoas para poder hacer fuego 
y preparar alguna paellita o parrilla a la leña. 
Aunque el día no nos acompañó, pues estaba nublado y hacía frío, pasamos un buen día. 
Comimos, bebimos, nos reímos, los niños lo pasaron de fábula pues allí pueden correr 
y jugar a voluntad y los padres pueden estar tranquilos, pues no hay problemas de coches. 
Sin embargo, este día sí que hubo momentos en los que lo pasé mal. 
Volví a sentir esa sensación de estar de más, a sentirme fuera de lugar,
me volví a sentir un estorbo, a pesar de que nadie me dijo nada en ningún momento. 
Tuve esos momentos en los que no sabía qué hacer o qué decir, 
a quién dirigirme o en qué grupo acercarme... no sabía si estar de pie o sentada... 
me daban ganas de coger mi mochila y echar a andar un rato lejos del grupo yo sola y perderme, 
aunque no lo hice, aguanté como pude. 
A ratos echaba mano a mi libreta e intentaba escribir pero me resultaba imposible, 
 había demasiada gente, demasiada excitación a mi alrededor, 
así me era imposible concentrarse en nada y opté por cejar en el empeño, 
simplemente aguanté el tipo y permanecí allí, de pie la mayor parte del tiempo, 
a un lado y casi sin hablar... 
Volví a sentirme mal conmigo misma...
Volví a sentir que no encajaba, por más que lo intento... 
Volví a sentir que ese no era mi lugar...
No os imagináis cómo me sentí, entonces y ahora, 
ni siquiera soy capaz de describirlo...


4 comentarios:

  1. ánimo! intenta centrarte en donde estás , en la gente que te acompaña

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  2. Hola: acabo de descubrir tu blog y siento que hayas sufrido tanto en la vida pero no debes de rendirte nunca y centrarte en los buenos instantes que seguro que los hay. En este momento he creado un blog dedicado a los jóvenes y al uso que hacen de las nuevas tecnologías. Te invito a visitarlo: http://cativodixital.blogspot.com.es/ Si quieres seguimos en contacto. Yo ya me hice seguidora de tu blog.

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  3. Mira globalmente todos los dias que cuentas... hubo un día que te sentiste mal, pero algunos más que te sentiste bien, lo cual en conjunto es un triunfo!! Sigue así, poco a poco los días buenos serán muchos más que los malos!
    Un besote!

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    1. Exacto, para esto me sirven estás reflexiones.
      Sé que no debo ser tan dura conmigo misma y aprender a ser más objetiva y no dejarme llevar tan solo por un momento de tantos. Aprender a manejar esos sentimientos que me arrastran y tan duros se me hacen en ese instante, no es fácil manejarlos...
      No imaginas cómo duele sentirse así... :(

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