martes, 9 de septiembre de 2014

De despistes, lesiones y motivaciones


De verdad que no sé dónde tendré la cabeza ni qué voy a hacer con ella para no perderla 
del todo un día de estos. Ando despistada total, pues no sé ni a qué día me encuentro ni 
dónde dejo nada, todo lo pierdo, y ni me acuerdo de las cosas que me dicen 
ni de las que tengo que hacer...

Ayer, sin ir más lejos, me fui al Centro de Salud, tenía cita para el médico.
No os he contado que desde mis vacaciones estoy mal de una rodilla y no encuentro mejoría,
e iba a hablar con la médica... pues bien, después de estar media hora allí sentada esperando a que me llamara, ésta sale y me dice que no tengo cita con ella.
Claro, yo extrañada, me voy a información y pregunto y resulta que es cierto,
que la cita no era para ese día sino para el siguiente.Vamos que no solo me he dado el viaje,
con el calor que está haciendo sino que me he tirado más de media hora allí esperando mi turno...
un turno que ni siquiera tenía...

Sin embargo, estas cosas no me vienen de ahora, llevo mucho tiempo así o peor de despistada, 
pero mis médicos no le dan importancia pues ellos dicen que es debido a la ansiedad y los ataques de pánico producidos durante todo este tiempo, al estrés y la depresión, que en cuanto mejore y me cure, 
eso mejorará. Quiero creer que es verdad... a veces dudo de que eso sea así, 
pero, bueno.. todo se verá…

Yo por el momento he de llevar una agenda, donde lo anoto todo, todas las citas de los médicos 
y lo que no son los médicos, pues como veis creí memorizarla, tan convencida estaba 
que la cita era ayer y por no apuntarla en la agenda me he presentado un día antes en el medico, 
y casi se me pasa hoy...

Como comentaba, mi visita al médico se debe a una, llamémosle "lesión", 
que me hice durante mis vacaciones en Córdoba. El día que estuvimos en el Torcal 
haciendo senderismo tuve la mala fortuna de tener un choque accidental con una roca en una 
de mis rodillas, la cual al acto, se hinchó y amorató de forma considerable y a punto estuve 
de no poder acabar la ruta. Afortunadamente no fue así y conseguí terminarla. 
Me puse hielo, para bajar la hinchazón y cuando regresé a Elche fui al médico 
y me mandaron una medicación, pero ésta, no me ha hecho nada y ya pasado unas cuantas semanas, 
mi rodilla sigue hinchada y apenas puedo andar bien... me sigue doliendo y el músculo de ésta está desplazado hacia el exterior. 
Me ha salido un bulto muy grande y... no sé... no tiene buena pinta...
de momento he de hacerme unas radiografias y más adelante veremos, 
todo depende de éstas...

Como no puedo andar bien y apenas salir de casa he dedicado la mayor parte de mi tiempo a escribir. 
El día que visitamos Córdoba conocí a una escritora y estuve hablando con ella largo rato 
de lo difícil que resulta hoy día publicar un libro. Le comenté que apenas estoy empezando a escribir, 
que tan solo eran relatos cortos y que aun no me animaba a registrarlos 
y a darlos a conocer en algún concurso... y esta persona me animó a que siguiera adelante, 
que no dejara de escribir todo aquello que pasara por mi cabeza, aunque nunca nadie llegara a leerlo, 
pues era una buena práctica, que siguiera con mis relatos aunque a mi no me gustara, 
que empezara con algún amigo, que los registrara y me diera a conocer... 
La verdad es que me motivó muchísimo hablar con ella y desde aquel día estoy super inspiradísima 
y no he parado ni un segundo de escribir. Tengo muchas ideas y no me da tiempo a plasmarlas todas, 
hasta se me confunden en la cabeza... todo esto me ha tenido ocupada y al mismo tiempo feliz 
como hacía mucho que no lo estaba... escribir se ha vuelto como una droga para mí, 
es como si lo necesitase tanto como el respirar y gracias a ella, 
lo he vuelto ha hacer después de meses sin escribir una sola línea de ningún relato... 

Por cierto, ¿habeis visto la pedazo luna que tenemos últimamente? 
¿Váis a disfrutar ésta noche de la última de las tres superlunas de este año? 
Nuestro satélite se verá desde la Tierra un 14% más grande y un 30% más brillante.  
Yo tuve la suerte de poder contemplar una de ellas, en concreto la del día 10 de Agosto 
en los Arenales del Sol y fue todo un espectáculo, una auténtica pasada. 
Fue algo totalmente inesperado, pues ninguno de los que esa noche íbamos a la playa 
sabíamos de esto. Decidimos tener una noche tranquila e irnos a la playa a bañarnos 
mientras planeábamos el viaje a Córdoba y nos encontramos con este fenómeno. 
¡¡Espectacular!! 
 Nunca había visto nada parecido. Merece la pena. 
Además coincidió con la clásica lluvia de estrellas Perseidas. 
Fue maravilloso. 
Increíble. 
Imposible de describir con palabras.


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