¡¡Con qué velocidad pasan los años!!
A veces no te percatas de ello.
Tu te ves igual, la misma de siempre.
Aunque curtida en batallas, en largas y arduas batallas.
Y te das cuenta de cuanto has podido cambiar cuando,
Y te das cuenta de cuanto has podido cambiar cuando,
tras veinte años, te reunes con tus compañer@s de colegio,
los cuales a la gran mayoría, no ves desde entonces.
Ahí sí, ahí es cuando ves el cambio que el tiempo ha obrado en tod@s
Ahí sí, ahí es cuando ves el cambio que el tiempo ha obrado en tod@s
y cuan diferentes somos de los que éramos antaño.
Pero la alegría de volver a verlos y compartir de nuevo
Pero la alegría de volver a verlos y compartir de nuevo
aquellos momentos y recuerdos, es inmensa.
¡¡¡Cómo hemos cambiado!!!
¡¡¡Cómo hemos cambiado!!!
Y a la vez, qué iguales estamos.
Parecía como sino hubiesen pasado los años.
El buen rollo y las risas nos acompañaron toda la noche.
Recuerdos, cotilleos, anécdotas, secretos a voces...
Una noche de viej@s compañer@s rememorando su infancia.
Como suele ocurrir, no pudieron acudir tod@s
(ya saben, la vida, el trabajo, los niños, algunos viven fuera...)
pero los que asistimos, lo pasamos en grande.
Espero que no tengan que pasar tantos años para poder vernos de nuevo
y mantenernos más en contacto.
Hay que proponer una quedada masiva, que aún faltaron muchos!!
ResponderEliminarSíiiii, es lo suyo!! Y planificarla con más tiempo, para que podamos localizar a toooodo el mundo. Un besito, seneca. ;)
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