- Maestro,
¿qué debo hacer para no quedarme molesto?
Algunas personas hablan
demasiado, otras son ignorantes.
Algunas son indiferentes. Siento odio
por aquellas que son mentirosas
y sufro con aquellas que calumnian.
- ¡Pues, vive como las flores! - Advirtió el maestro.
- Y ¿cómo es vivir como las flores? - Preguntó el discípulo.
- Pon atención a esas flores - continuó el maestro, señalando unos lirios que crecían en el jardín.
- ¡Pues, vive como las flores! - Advirtió el maestro.
- Y ¿cómo es vivir como las flores? - Preguntó el discípulo.
- Pon atención a esas flores - continuó el maestro, señalando unos lirios que crecían en el jardín.
- Ellas nacen en el estiércol, sin
embargo son puras y perfumadas.
Extraen del abono maloliente todo
aquello que les es útil y saludable,
pero no permiten que lo agrio de la
tierra manche la frescura de sus pétalos.
Es justo angustiarse con las
propias culpas, pero no es sabio permitir
que los vicios de los demás te
incomoden.
Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos.
Y si no son
suyos, no hay motivo para molestarse.
Ejercita pues, la virtud de
rechazar todo el mal que viene desde afuera.
Esto, es vivir como las flores.
Desconocido
Esto, es vivir como las flores.
Desconocido
Sabio consejo :)
ResponderEliminarBonito, te he nominado a un premio, pasate por mi blog a por el.
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